sábado, 29 de diciembre de 2007

La historia del León II

Entre tantas vueltas que tenía, una vez León hizo algo que me descolocó por completo: en una conversación por messenger (no es un dato menor, es importante saber que fue por messenger), mientras hablabamos de bueyes perdidos, apareció un TE AMO. En rojo y mayúsculas.

Nunca nadie me había dicho eso, así que no supe como reaccionar y me hice la pelotuda. Le dije que se dejara de joder, que si había tomado se fuera a dormir y que seguro estaba con el Ruso y me estaban boludeando. "No, estoy solo" me dijo pero no le creí. Un chiste de ese tipo era muy común en el Ruso cuando León chateaba conmigo así que no tenía ninguna seguridad que no fuese una de sus bromas. Yo casi lloraba adelante del monitor porque estaba casi segura que era una joda y no quería ceder ante eso.

Me insistió para que yo le dijera lo mismo pero no le dije nada. Sí que me gustaba y eso lo dejó más tranquilo parece. Largó un "por lo menos..." o algo así y le dije que la próxima vez que tuviera algo tan serio para decirme que me lo dijera personalmente porque así las cosas no me gustaban. Unas semanas después lo vi. Ninguno de los dos dijo nada sobre esas dos palabras que aparecieron en el ventana del messenger pero yo para asegurarme le tiré una indirecta, para saber si era cierto. Le salió muy bien hacerse el boludo, o realmente no tenía idea de lo que le estaba diciendo.

La historia termina bien a medias: en octubre o noviembre de ese año, fui a bailar al mismo lugar donde lo conocí, era el cumpleaños de un amigo y fuimos en grupo. Llegamos y cada uno hizo la suya. Mi amiga se encontró con su ex y yo me quedé sola hasta que lo vi a el. Charlamos, habremos estado hablando una hora o más hasta que me invitó a tomar algo. Al lado de la barra, con una cerveza en la mano me dio un beso. Lo que siguió a la noche es lo esperable, al menos esperable por mi. Le dije a mi amiga que me tenía que ir, que la veía otro día pero nunca supo que me fui con el. Nadie lo supo. Conozco el sermón de mis amigas, si les contaba me iban a decir que era una tarada, que después de todo lo que me hizo como se me ocurre irme con el, que es una mierda, que no se merece ni una lágrima mía y mucho menos una noche. Es todo cierto pero yo la pasé bien.

Después de esa noche hablamos un par de veces más pero no nos vimos. Yo traté de no creerme nada, de quererlo como lo quise siempre pero de no enamorarme porque sabía que no podía esperar demasiado de él. Y parece que me funcionó el plan porque cuando me lo crucé y lo vi charlando muy pegado con otra mina, no se me movió un pelo. Por la cara que puso a él parece que si, pero ese no es asunto mio. Hace unos días me enteré que está de novio y muy enamorado, lo mejor que podía pasarme para cerrar una etapa, no intentar nada más y olvidarme por completo de él. Lo único que lamento es que en dos años de haber "estado juntos" solo haya pasado algo una vez.

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